La ley para limitar los tarifazos de servicios públicos aprobada en Diputados tuvo dictamen de mayoría en el Senado este martes, con el aporte del bloque de los gobernadores, presidido por Miguel Pichetto, y del kirchnerismo, con Cristina presente para firmar. Sin embargo, el dictamen no garantiza, por ahora, que el freno al tarifazo se convierta en ley en la sesión del 30 de mayo.
Es que, a último momento y para frenar la avanzada de la oposición, el interbloque Cambiemos presentó un proyecto propio, que podrían votar algunos senadores que responden a gobernadores justicialistas (de Salta, Corrientes, Jujuy y Córdoba).
La iniciativa de Cambiemos reduce el IVA que pagan en las boletas de electricidad los usuarios residenciales y pymes, que pagarían una alícuota del 10,5% frente al 21% que rige actualmente, pero deja intactos los exorbitantes costos de electricidad.
El dictamen alternativo de Cambiemos abrió así una nueva fase de negociaciones hasta el miércoles 30, cuando se produzca la votación en el recinto del Senado y puso a prueba la unidad del bloque Argentina Federal que responde a los gobernadores, los grandes ausentes de la jornada.
El costo fiscal de la propuesta de Cambiemos afectará directamente a las provincias ya que se trata de un tributo que se coparticipa, y oscilaría entre los 20 y 25 mil millones de pesos.
El oficialismo anunció su propuesta cuando el plenario de comisiones estaba a punto de finalizar. Para ese entonces, a instancias de Miguel Pichetto, el interbloque Argentina Federal y el Frente para la Victoria-PJ ya habían firmado dictamen favorable sobre el proyecto aprobado en la Cámara de Diputados.
Pero el hermano del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey (a quien recibió Macri antes), dijo que “no estaba dispuesto a aprobar el proyecto tal como proviene” de la Cámara de Diputados, y adhirió a la propuesta de Cambiemos de rebaja del IVA.
El salteño no fue el único en firmar en disidencia: con los mismos argumentos, lo imitaron el jujeño Guillermo Snopek, el catamarqueño Dalmacio Mera y el correntino Carlos “Camau” Espínola.
El dictamen del peronismo, al que suscribió el Frente para la Victoria-PJ- con Cristina Kirchner incluida- consiste en que las tarifas no puedan subir más que los salarios, y además propone retrotraer los valores a noviembre de 2017.
Originalmente, ese texto incluía la rebaja del IVA, pero dado que se trata de un impuesto coparticipable, los gobernadores habían encendido luces de alarma, y el peronismo “dialoguista” había aceptado eliminar esa modificación para preservar las arcas provinciales.
Si Cambiemos logra una alianza con los partidos provinciales, el cuarteto de senadores "disidentes" y algunos más del bloque Argentina Federal, podrían alcanzarle para impedir la sanción de la ley, un objetivo de Mauricio Macri para ahorrarse el costo político de vetarla.
Esas internas se verán el miércoles en el recinto, donde si finalmente la ley se modifica a instancias de Cambiemos y vuelve a Diputados con una ruptura del bloque de los gobernadores, la voz opositora será acaparada por Cristina Kirchner, que este martes fue a firmar dictamen por primera vez desde que es senadora.
Fuente: Noticiauno
