El año pasado, 112 mujeres ingresaron al Hospital Urquiza con abortos incompletos. Este año, hasta mayo, registraron 43 casos. Las cifras muestran la frecuencia de la práctica en Concepción del Uruguay, aunque solo representan los casos que llegan al sistema de salud.
En 2016 hubo 119 casos de mujeres que ingresaron al Hospital Justo José de Urquiza presentando diferentes situaciones de salud vinculadas con abortos incompletos. La cifra muestra con contundencia que se trata de una práctica frecuente entre las mujeres de Concepción del Uruguay y la zona, sobre todo si se considera que se trata solamente de aquellos casos que por su gravedad llegan hasta el principal nosocomio de la región.
Es relevante marcar que los datos no incluyen los casos registrados en los centros de salud barriales.
Las cifras señaladas responden a situaciones diferentes, que incluyen los casos de mujeres que recurren al hospital por abortos espontáneos –que también pueden producirse por múltiples causas– pero dada la ilegalidad de la práctica, es imposible saber cuántos de los casos son producto de abortos provocados.
En 2017, los casos relevados fueron 112. Muchos, son producto de prácticas caseras que ponen en riesgo la salud de las mujeres, a veces muy severamente.
De acuerdo a los datos a los que accedió El Miércoles, durante 2018, hasta el mes de mayo incluido, se registraron 43 casos.
En el registro de años recientes no se identifican casos de muerte materna por abortos.
Los números bajaron en 2017 respecto del año anterior, pero descendieron mucho más si se compara con el pasado.
En 2004 los casos que reflejó el Hospital Urquiza fueron 152.
“La comparación entre las cifras (152 casos en 2004, 112 casos 13 años después) permite mostrar una disminución del 27 por ciento en los casos”. Si se considera que la población aumentó, la disminución adquiere más significación.
En ese sentido cabe preguntarse qué factores contribuyeron a que la cifra sea menor. Algunas de las hipótesis que explicarían la situación fueron sugeridas por la médica Vanina Politi, especialista en ginecología y obstetricia, del Servicio de Obstetricia del Hospital.
La profesional sugirió que los factores influyentes pueden ser el hecho de existir una mayor educación sexual, un asesoramiento constante y provisión de métodos anticonceptivos en el propio Hospital y en los centros de salud.
Hay que recordar que entre 2004 y 2016 hubo un cambio de políticas públicas de salud en relación con los derechos sexuales y reproductivos, con varias leyes aprobadas y protocolos que se difundieron desde el Ministerio de Salud de la Nación, con diferentes funcionarios a cargo.
El Oxaprost a $3.000
En 2005 el Oxaprost (el misoprostol más vendido) costaba 170 pesos, casi lo mismo que el monto que recibían los beneficiarios de un plan de asistencia del Estado que llegaba a 150 pesos mensuales.
El misoprostol de mayor venta sigue siendo (trece años después) el mismo: el Oxaprost, que consiste en 5 miligramos de diclofenac y 4 de misoprostol. Se presenta en 16 comprimidos y se consigue en farmacias de Concepción del Uruguay en la modalidad de “venta vigilada y bajo receta archivada”. El precio es llamativamente alto: 3.426,61 pesos.
A diferencia de 2005, el medicamento utilizado para inducir un abortar duplica en su costo a una Asignación Universal por Hijo (AUH), que en la actualidad asciende a 1.577,95 pesos.
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